La mañana del 30 de enero, los alumnos y alumnas del colegio La Vaguada formularon un deseo, un deseo enorme para que nunca más haya guerras y triunfe la PAZ en todo el mundo.
El objetivo de este día es la educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los derecho humanos, la no violencia y la paz.
Hace ya muchos años que ocurrió lo que os vamos a contar:
Fue después de la bomba atómica sobre Hiroshima, al final de la Segunda Guerra Mundial. Seguro que has oído hablar de esta tragedia y de sus horribles consecuencias para la salud de los pocos que sobrevivieron, ¿verdad? Sadako Sasaki fue una de las niñas que no murió el día de la explosión de la bomba atómica, pero sí que enfermó de mucha gravedad poco después, con 11 años, por la radiación atómica de la bomba.
La grulla es el símbolo japonés de la paz, y origami es una tradición muy antigua en Japón que consiste en plegar papel para conseguir diferentes formas. La tradición japonesa dice que “concederán un deseo a aquél que consiga hacer 1000 grullas de papel como recompensa por el esfuerzo y la concentración que hacen falta para lograrlo. Este trabajo se llama el Senbazuru”.
La historia de Sadako dio la vuelta al mundo y las grullas y el origami se convirtieron en símbolos de Paz, del rechazo a la guerra. La leyenda de Sadako Sasaki y las mil grullas de origami, es un símbolo del deseo internacional de paz y de que tragedias como la de Hiroshima y Nagasaki no vuelvan a repetirse nunca.
Desde nuestro colegio queremos que ese deseo se cumpla y por eso todos los alumnos y alumnas elaboraron una grulla de papel que luego colgaron de una de las vallas del recreo.
Para finalizar el acto, cantamos la canción "Puentes" de Merche.